¡Oh Jesús! Corona y premio infalible
de aquellos que se han distinguido con
humilde y heroica fidelidad, en la imitación
de tus virtudes y en modo particular, en la generosa
participación a tus sufrimientos, para ser apóstoles
valiosos e infatigables en la salvación de las almas;
con firme confianza, yo te suplico que glorifiques también sobre
ésta tierra, a tu siervo Padre Pío de Pietrelcina, concediéndome por
su intercesión, la gracia que ardientemente deceo de todo corazón.
Doy gracias Dios, porque me has escuchado y te pido que se haga tu
voluntad y no la mía. Así sea por siempre.
de aquellos que se han distinguido con
humilde y heroica fidelidad, en la imitación
de tus virtudes y en modo particular, en la generosa
participación a tus sufrimientos, para ser apóstoles
valiosos e infatigables en la salvación de las almas;
con firme confianza, yo te suplico que glorifiques también sobre
ésta tierra, a tu siervo Padre Pío de Pietrelcina, concediéndome por
su intercesión, la gracia que ardientemente deceo de todo corazón.
Doy gracias Dios, porque me has escuchado y te pido que se haga tu
voluntad y no la mía. Así sea por siempre.
Amén